Existe una serie de 26 movimientos corporales sencillos que ayudan a conectar ambos hemisferios del cerebro, pero acá les presentamos 7 ejercicios prácticos para realizar en cualquier situación.
Recomiendan realizar los ejercicios todos los días por 30 segundos y repetir cada uno unas 10 veces. Además, antes de comenzar es necesario mantener una respiración abdominal (no torácica) y beber un poco de agua. Veamos cómo ejercitar el cerebro.
1. Gateo cruzado
Tocar enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa.
• Activa el cerebro para mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinesiológica y táctil.
• Favorece la concentración.
• Mejora los movimientos oculares.
• Mejora la coordinación.
2. La lechuza
Poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Respirar profundamente y botar el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Repetir el ejercicio con el otro lado.
• Estimula la comprensión lectora.
• Libera la tensión del cuello y hombros.
3. Doble Garabateo
Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.
• Estimula la escritura y la motricidad fina
4. Botones del cerebro
Poner una mano en el ombligo y con la otra mano dibujar ‘unos botones imaginarios’ en la unión de la clavícula con el esternón (como hacia el pecho), haciendo movimientos circulares en sentido del reloj.
• Estimula la vista
• Mejora la coordinación bilateral.
5. Bostezo enérgico
Poner la yema de los dedos en las mejillas, simular un bostezo y hacer presión con los dedos.
• Estimula la expresión verbal y la comunicación.
• Oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial.
• Mejora la visión.
6. Ocho perezoso o acostado
Dibujar imaginariamente o con lápiz y papel, un ocho grande ‘acostado’ (de manera horizontal: ∞). Se comienza a dibujar en el centro y se continúa hacia la izquierda, se vuelve al centro y se termina el ocho al lado derecho.
• Estimula la memoria y la comprensión.
7. Sombrero del pensamiento
Poner las manos en las orejas y tratar de “quitarle las arrugas” empezando desde el conducto auditivo hacia afuera.
• Estimula la capacidad de escucha.
• Ayuda a mejorar la atención, la fluidez verbal y a mantener el equilibrio.
¿Practicas alguno de estos ejercicios?, ¿Qué otras técnicas tienes para despertar el cerebro?
Recomiendan realizar los ejercicios todos los días por 30 segundos y repetir cada uno unas 10 veces. Además, antes de comenzar es necesario mantener una respiración abdominal (no torácica) y beber un poco de agua. Veamos cómo ejercitar el cerebro.
1. Gateo cruzado
Tocar enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa.
• Activa el cerebro para mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinesiológica y táctil.
• Favorece la concentración.
• Mejora los movimientos oculares.
• Mejora la coordinación.
2. La lechuza
Poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Respirar profundamente y botar el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Repetir el ejercicio con el otro lado.
• Estimula la comprensión lectora.
• Libera la tensión del cuello y hombros.
3. Doble Garabateo
Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.
• Estimula la escritura y la motricidad fina
4. Botones del cerebro
Poner una mano en el ombligo y con la otra mano dibujar ‘unos botones imaginarios’ en la unión de la clavícula con el esternón (como hacia el pecho), haciendo movimientos circulares en sentido del reloj.
• Estimula la vista
• Mejora la coordinación bilateral.
5. Bostezo enérgico
Poner la yema de los dedos en las mejillas, simular un bostezo y hacer presión con los dedos.
• Estimula la expresión verbal y la comunicación.
• Oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial.
• Mejora la visión.
6. Ocho perezoso o acostado
Dibujar imaginariamente o con lápiz y papel, un ocho grande ‘acostado’ (de manera horizontal: ∞). Se comienza a dibujar en el centro y se continúa hacia la izquierda, se vuelve al centro y se termina el ocho al lado derecho.
• Estimula la memoria y la comprensión.
7. Sombrero del pensamiento
Poner las manos en las orejas y tratar de “quitarle las arrugas” empezando desde el conducto auditivo hacia afuera.
• Estimula la capacidad de escucha.
• Ayuda a mejorar la atención, la fluidez verbal y a mantener el equilibrio.
¿Practicas alguno de estos ejercicios?, ¿Qué otras técnicas tienes para despertar el cerebro?
- Este consiste en colocar las piernas abiertas de forma moderada, a la vez que la mano izquierda se posa sobre el ombligo presionando levemente.
- Por otra parte con los dedos índice y pulgar de la mano derecha presionamos las arterias carótidas (que son las que van del corazón al cerebro), en el cuello, así mismo apoyamos la lengua al paladar y masajeamos por 20 o 30 segundos.
Al principio quizá notaremos que esta zona esté un poco tensa y puede hasta doler un poco, después de realizar varias veces este ejercicio y con el pasar de los días veremos como la tensión disminuye y obtenemos un mejor grado de relajación.
Adicionalmente, ayuda a normalizar la presión sanguínea, activa y mejora la actividad del cerebro, estabiliza la presión normal de la sangre al cerebro, optimiza el funcionamiento del sistema vesicular que es el encargado de controlar el equilibrio y ayuda a aumentar la atención cerebral.
También debemos tener en cuenta, que si queremos que nuestro cerebro mejore notablemente su rendimiento es importante que utilicemos cualquier momento que tengamos disponible en el día para realizar estas actividades, incluso si no disponemos del tiempo necesario para detenernos a realizar éstas actividades, aquí te dejamos algunos ejercicios de brain gym que puedes realizar en cualquier momento y lugar.
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Estando de pie, cruza tus pies de forma que no pierdas el equilibrio, luego estira tus dos brazos hacia el frente y sepáralos el uno del otro, las palmas de tus manos deben estar hacia fuera, con los pulgares apuntando hacia abajo, luego en esa misma posición entrelaza tus manos y dedos de forma que los pulgares sigan apuntando hacia abajo y lleva lentamente tus manos entrelazadas hacia tu pecho de forma que tus codos queden abajo y tus manos unidas debajo de tu mentón.
Mientras realizas estos movimientos debes apoyar tu lengua en tu paladar, ésto hace que tu cerebro esté atento. Repite varias veces.
Beneficios: Causa un efecto integrador en el cerebro y ayuda a activar la corteza sensorial y motora de ambos hemisferios cerebrales. Ayuda también a tu cerebro a responder más rápido y disminuye el estrés, focalizando el aprendizaje. El Gancho de Cook es muy recomendado para realizarlo al iniciar cualquier actividad, pues ayuda a activar y conectar todas las energías del cuerpo mejorando la concentración.

Apoya las manos contra una pared o el espaldar de una silla. Estira totalmente la pierna izquierda hacia la parte de atrás y levanta el talón. Tu cuerpo debe estar inclinado hacia adelante en un ángulo de 45 grados.
- Exhala inclinándote contra la pared mientras flexionas tu rodilla derecha y presionas el talón izquierdo contra el piso.
- Inhala y regrese a tu posición inicial mientras te relajas y levantas el talón izquierdo.
- Repite 3 o más veces. Alterna con la otra pierna y repite. El objetivo de este ejercicio es devolver a los pies y a las piernas la extensión natural de los tendones.
Beneficios: Mejora la concentración, atención y comprensión.

- Escribe en una hoja de papel el abecedario completo en letras mayúsculas, luego escribe al azar debajo de cada letra las letras “d, i, j” cuidando de que no te queden debajo de las D, I, J mayúsculas. Pega la hoja en una pared a la altura de tus ojos.
- Lee en voz alta el abecedario escrito en mayúsculas, si notas que debajo de la letra mayúscula que lees hay una “i” minúscula, sube tu brazo izquierdo, al ver una “d” sube tu brazo derecho y al ver una “j” sube ambos brazos. Realiza estos movimientos de forma coordinada con la lectura en voz alta de cada letra.
- Realiza esta actividad desde la “A” hasta la “Z” y luego de la “Z” a la “A”, si te equivocas en el camino sacude tu cuerpo y vuelve a comenzar desde el principio. Repite cuantas veces sea necesario hasta que logres no equivocarte.

Beneficios: Activa tu sistema nervioso y lo prepara para cualquier eventualidad, por lo que este ejercicio cerebral es muy recomendado para ser realizado antes de resolver cualquier problema o al intentar aprender algo de mucha dificultad. Además, activa la relación mente-cuerpo y genera una integración consciente en tu inconsciente al permitir una atención múltiple entre tu visión, tu audición y tus movimientos. A través del ritmo permite que logres una concentración mejor y alerta a tu cerebro de forma constante.