Siendo seres espirituales, tenemos un cúmulo de amor, alegría, paz y sabiduría en nosotros mismos. Esta conexión espiritual la compartimos con frecuencia pero es de vital importancia continuar nutriéndola para nuestro propio bienestar. El equilibrio de nuestro cuerpo, mente y espíritu son el soporte para tener un cuerpo saludable, una mente feliz y una conexión espiritual con la vida. Todo esto necesario para estar en Armonía.
Muchos de ustedes, maravillosas personas están por ahí haciendo cada día la diferencia en el mundo o haciendo algo para cuidar y ayudar a los demás en su personal manera de ser. Muy frecuentemente se sienten exhaustos o sienten que su propósito ha perdido sentido. Practicar el mantenernos en contacto con nuestro ser interior nos permite continuar llenándonos de amor incondicional. La fortaleza que viene de hacer esto nos permite continuar haciendo cambios positivos en el mundo.
Cuando verdaderamente nos amamos a nosotros mismos, nos nutrimos de prosperidad y tenemos para compartir a quienes nos rodean.
¡Que los ángeles acompañen tu camin
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