qué podemos hacer o decirle a una persona que tuvo una gran pérdida
y entra en una profunda depresión’
tratá de sacarla de la ignorancia de creer que uno es lo que quedó de un naufragio. intentá que sepa que la mente que se identifica sólo con el personaje, nunca logra reflotar.
explicale que gracias a la energía vital que todavía habita en su corazón, puede resurgir como el ave fénix. informale que la esencia, la energía, el alma, siempre permanecen vivos y que todo lo que tiene nombre y forma es ilusorio, dura apenas un tiempo.
cuando esa persona capte que lo que ellos fueron como pareja es imperecedero y permanente, comenzará a cesar su sufrimiento.
quien no consiga entenderlo, morirá en vida porque no encontrará respuestas desde su existencia. en cambio, aquel que logre despertar de ese estado percibirá que sus seres queridos, así como él, vivirán incluso después de su paso corporal.
me duele en el alma de sólo pensar lo que sufriría si llegara a perder a mis hijos. se trata de un pensamiento recurrente que me tortura.
tu pensamiento recurrente no remite a un dolor puntual sino a un sufrimiento mental inspirado en algo que no ocurrió. es el gran miedo que todo padre no quiere experimentar. nunca les transmitas a tus hijos tus propias recreaciones mentales, sufrimientos y miedos. de hacerlo, en lugar de ayudarlos, los vas a formar indefensos y con baja estima.
al miedo que sentís y te produce dolor en el alma, transmútalo, sácatelo de encima, disolvelo en el éter, ya que nadie va a vivir una experiencia para la que no haya sido destinado en el momento adecuado.
c.m.dominguez
espiritualidad
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